violación OIT 87 : En septiembre, el Grupo Clover, con sede en Hong Kong, declaró repentinamente que cerraba la fábrica Gina Form Bra, apenas dos años después de que el sindicato Gina Relations Workers Union (GRWU) había ganado una lucha histórica de tres años (fuertemente apoyada por más de una docena de organizaciones sindicales internacionales y agrupaciones de ONG solidarias) para superar una intensa campaña de la dirección destinada a desmantelar el sindicato. En 2001, el GRWU fue el primer sindicato en llevar su caso ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos y en 2003 los trabajadores/as consiguieron un convenio colectivo y la reintegración con remuneración retroactiva de decenas de miembros sindicales despedidos. La dirección afirmó que la fábrica estaba perdiendo dinero, pero se negó a proporcionar la prueba, y GRWU organizó otra campaña. Precisamente en la época del golpe de estado, la policía y los militares acosaron a los organizadores sindicales para que no hicieran protestas públicas, pero de todos modos las hicieron ante la embajada de los EE.UU., el Ministerio de Trabajo y, finalmente, en la Casa de Gobierno. Durante la tercera semana de septiembre, mientras una delegación del GRWU estaba en Hong Kong para negociar con el Grupo Clover, la fábrica llamó a oficiales del ejército (sin uniforme) y la policía local para desalojar a los trabajadores/as de la fábrica y encerrarlos. Los esfuerzos de solidaridad internacional para invertir esta decisión no consiguieron nada y, finalmente, ante la presión de los defensores internacionales y los clientes de la fábrica, Gina Form Bra convino con el GRWU en pagar una indemnización por despido de acuerdo con el mínimo legal.:
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