violación OIT 87 : Mikasa Sports, fabricante de equipo deportivo, realizó una sistemática campaña antisindical en su fábrica en la zona industrial del litoral este. Los supervisores controlaron y penalizaron intensivamente a los dirigentes sindicales mediante transferencias discriminatorias y procedimientos disciplinarios motivados por falsas infracciones. Se impidió a los miembros del comité sindical trabajar horas extraordinarias, se les obligó a pedir licencia no remunerada, fueron separados de los demás trabajadores/as y humillados en público por los altos ejecutivos, en un caso destruyendo su trabajo para luego ordenarles que lo repararan. Cuando tres miembros del comité sindical protestaron públicamente por las medidas contra los trabajadores/as, la dirección los demandó ante los tribunales por difamación.
Cuando una trabajadora miembro del comité sindical, que estaba embarazada, perdió su bebé durante el turno de día, pidió a la fábrica ser trasladada a un hospital local. La dirección se negó y se limitó a mandarla a la enfermería de la fábrica, donde la obligaron a esperar hasta la tarde cuando un amigo de otra fábrica vino a llevarla al hospital para recibir tratamiento.
La dirección, recurriendo a prácticas combinadas de intimidación y procedimientos disciplinarios motivados por falsas infracciones al reglamento de la empresa, consiguió despedir u obligar a renunciar a todo el comité sindical, excepto al presidente del sindicato. A finales del año, el presidente del sindicato permanecía aislado y víctima de constantes acosos y el sindicato de la fábrica había sido efectivamente desmembrado.:
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